Posicionar la implementación de Refugios Marinos a nivel latinoamericano como una alternativa para la restauración de la biodiversidad y los ecosistemas marino-costeros es el objetivo principal del “1er Encuentro Internacional de Refugios Marinos”, organizado por Fundación Capital Azul con el apoyo The Nature Conservancy (TNC) Chile, el Instituto Milenio SECOS y los sindicatos de pescadores asociadas al programa de Refugios Marinos.
El encuentro tendrá a Cachagua como sede principal, pero también se desarrollarán actividades en Zapallar y Maitencillo, representando a tres de las cinco localidades donde Capital Azul ha logrado establecer Refugios Marinos en la región de Valparaíso. Las actividades comenzarán el martes 17 y culminarán el jueves 19 de octubre con un recorrido por la caleta de Zapallar y su Refugio Marino, que tras su inauguración oficial de fines del año 2021 se ha transformado en un polo de desarrollo de educación ambiental, turismo y diversas actividades recreativas.
El evento contará con la participación de integrantes de los 5 sindicatos que son parte del programa de Fundación Capital Azul, pero también reunirá a pescadores artesanales de diversas localidades de Perú, así como de otros lugares de Chile, buscando expandir la plataforma de aprendizaje creada por Capital Azul tras varios años de trabajo en alianza con las agrupaciones de pescadores artesanales.
“Juntar a diferentes sindicatos, algunos de los cuales ya participan en la red de Refugios Marinos de la región de Valparaíso, con nuevos potenciales asociados, como Raúl Marín Balmaceda, Caleta Huiro y Robinson Crusoe, nos ilusiona en términos de lo que puede significar para el futuro de nuestro programa, que se va haciendo conocido en el mundo de la pesca artesanal como una solución viable para la conservación y restauración de los ecosistemas marino-costeros”, sostiene Rodrigo Sánchez Grez, director ejecutivo de Fundación Capital Azul.
También se espera la participación de científicos y científicas, autoridades, instituciones y funcionarios públicos y organizaciones de la sociedad civil, todos y todas reunidos para discutir en torno a los desafíos y oportunidades que estas áreas de conservación marina presentan en diferentes contextos y territorios.
“Estamos muy ilusionados con las conversaciones que se van a dar en el Encuentro. Ha ido apareciendo en el horizonte la figura de Otras Medidas de Conservación Basadas en Áreas, que son las OMEC, y hemos visualizado que ahí se presentan oportunidades bien interesantes y desafiantes para el programa de Refugios Marinos de Capital Azul por el hecho de pasar a ser áreas marinas protegidas reconocidas internacionalmente, y que van sumando a la meta 30×30 (acuerdo mundial por la biodiversidad que busca convertir el 30% del planeta en áreas protegidas para el año 2030) que se ha establecido en la ONU”, explica Sánchez.
En este sentido, Natalio Godoy, científico líder del programa de Océanos de TNC Chile, añade que “la nueva Ley Para la Naturaleza y la creación del SBAP (Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas) también representan una serie de oportunidades para la conservación en espacios como los Refugios Marinos que deben ser exploradas, y este encuentro será una excelente instancia para comenzar esas conversaciones, que deben avanzar de la mano de las organizaciones de pescadores artesanales y las comunidades costeras, cuyo conocimiento tradicional de los recursos marinos y sus ciclos es fundamental para planificar el trabajo futuro”. Además, la experiencia y redes de TNC en otros países de la región, como Perú y Ecuador, con quienes se comparte el trabajo de conservación en torno a la corriente de Humboldt, pueden ser una plataforma útil para expandir el alcance de esta iniciativa.
Juntar a diferentes sindicatos, algunos de los cuales ya participan en la red de Refugios Marinos de la región de Valparaíso, con nuevos potenciales asociados, como Raúl Marín Balmaceda, Caleta Huiro y Robinson Crusoe, nos ilusiona en términos de lo que puede significar para el futuro de nuestro programa, que se va haciendo conocido en el mundo de la pesca artesanal como una solución viable para la conservación y restauración de los ecosistemas marino-costeros
Rodrigo Sánchez Grez, director ejecutivo de Fundación Capital Azul
El evento contará con la participación de integrantes de los 5 sindicatos que son parte del programa de Fundación Capital Azul, pero también reunirá a pescadores artesanales de diversas localidades de Perú, así como de otros lugares de Chile, buscando expandir la plataforma de aprendizaje creada por Capital Azul tras varios años de trabajo en alianza con las agrupaciones de pescadores artesanales.
Durante las últimas décadas, las comunidades costeras se han convertido en testigos privilegiados, en primera línea, de los impactos de la triple crisis climática que atraviesa el planeta. Entre ellas, la crisis asociada a la acelerada pérdida de biodiversidad, que involucra la reducción o pérdida local de especies de un determinado hábitat, ha resultado especialmente notoria para quienes se dedican a la pesca artesanal.
Sus vívidos relatos dan cuenta de un tiempo de abundancia que quedó en el pasado. Especies de peces litorales que antes eran comunes se han vuelto escasas, y la situación se ha tornado especialmente crítica fuera de las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) que administran los sindicatos de pescadores artesanales.
Hoy, las denominadas áreas de acceso libre se han transformado en verdaderos desiertos bajo el agua, por lo que urge tomar medidas innovadoras.
Apoyándose en el sistema socio-ecológico bajo el que operan las AMERB, desde el año 2016 la Fundación Capital Azul viene desarrollando un ambicioso programa basado en ciencia para establecer Refugios Marinos al interior de estas Áreas de Manejo en las que las organizaciones de pescadores artesanales cuentan con derechos de explotación exclusiva. Allí, los Refugios Marinos se convierten en una zona de resguardo de alrededor de 15 hectáreas donde la extracción no está permitida.
Esta alianza, suscrita de manera voluntaria por los sindicatos de pescadores artesanales, permite combinar productividad y conservación en un mismo sistema, un sistema innovador que busca aumentar la biodiversidad y al mismo tiempo mejorar el sustento y la resiliencia de las comunidades costeras de Chile. Se trata de un nuevo paradigma en conservación marina, donde los pescadores artesanales lideran la restauración de los ecosistemas revitalizando economías locales y fortaleciendo el rol que desempeña la pesca artesanal en la gestión sostenible de los recursos.