Actividad recreativa realizada en la playa Las Cujas en el marco del evento. Crédito: Fernanda Neder.

Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos: tejiendo cuidados y sueños compartidos

Un espacio nacido para inspirar, reconocer y visibilizar los oficios, historias y saberes de mujeres ligadas a la mar.

| Mujeres de Mar | 2 Jul 2025

Hace frío, pero con sus corazones abiertos a tejer en comunidad, un entusiasta grupo de poco más de 30 mujeres consigue entrar en calor al son de conversaciones nacidas del intercambio genuino y la escucha atenta.

Han llegado hasta aquí, la sede social del Sindicato de Pescadores de Cachagua, provenientes de distintos maritorios: desde lugares como Chañaral de Aceituno y Pichilemu, Huiro y Valdivia, Puerto Montt y Castro, Concón y Talcahuano, La Polcura y Maitencillo, e incluso desde México. Una marea de cuidado del océano las reúne con un objetivo común: visibilizar el rol de las mujeres en torno a los Refugios Marinos, tejer vínculos entre localidades, compartir saberes y perspectivas, y co-construir objetivos colectivos.

El “Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos: perspectivas, diálogos y cuidados” fue organizado por Fundación Capital Azul, con el apoyo de BHP Foundation y el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS). Su origen se vincula a un estudio reciente elaborado por Capital Azul y Fundación Mujeres de Mar en las localidades de La Polcura, Zapallar, Cachagua, Maitencillo y Ventanas para conocer con mayor profundidad a las mujeres de la mar de estos Refugios Marinos. Algunas de ellas participaron también en el co-diseño del encuentro, sumando sus miradas desde el inicio.

En un ambiente de cuidado, confianza e inspiración, el frío se fue disipando a través de dinámicas participativas que invitaron a conocerse, reflexionar en colectivo y crear un espacio compartido, propicio para intercambiar experiencias, sueños y desafíos.

Fue un encuentro nutrido por maritorios diversos, pero también por realidades y roles distintos: recolectoras y fileteadoras, dirigentas y buzas, educadoras ambientales y artistas, cajeras y cocineras. Roles que han sostenido históricamente el trabajo productivo de la pesca artesanal, pero que muchas veces quedaron invisibilizados en un rubro que en el imaginario colectivo sigue siendo masculino.

El “Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos: perspectivas, diálogos y cuidados” se realizó en Cachagua. Crédito: Fernanda Neder.

“Dentro de la red de Refugios Marinos hay una gran diversidad de mujeres con distintas maneras e intereses de involucrarse en el cuidado de los Refugios Marinos, y con este encuentro empezamos un camino de colaboración con ellas, en donde buscamos acompañarlas y apoyarlas en su rol, y que así puedan hacerlo de la manera que sueñan e imaginan”, explica Paulina Martínez Marín, directora de Comunidades & Educación de Fundación Capital Azul.

“Hemos podido ver cómo se han conectado con mujeres de otros territorios. Se han inspirado con su experiencia y se llevan muchas ideas para sus caletas, y también muchas ganas de compartirlo con sus sindicatos y organizaciones. Ha sido muy lindo ver lo inspiradas que se van, con muchas ganas de seguir participando juntas”, complementa Carola Benítez Padilla, coordinadora territorial de Fundación Capital Azul.

“Instancias como este encuentro son muy importantes para que las oportunidades que ofrece nuestro mar lleguen a todas y todas. ¡Esperamos que cada vez más mujeres de mar se sumen a estos caminos de colaboración!”, añade Alejandra Garcés, directora del Programa Chile de BHP Foundation.

Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.
Encuentro de Mujeres por los Refugios Marinos. Crédito: Fernanda Neder.

REDES QUE TRASCIENDEN FRONTERAS

A los relatos que llenaron la sala de historias, fuerza y aprendizajes, se sumaron espacios para explorar derechos y abrir nuevas miradas: talleres sobre la Ley 21.370 —que busca impulsar la equidad de género en el sector pesquero y acuícola— y actividades participativas que invitaron a conocer sobre comunicación efectiva y cartografía para reconocer los territorios que habitan y soñar colectivamente su cuidado. Pero el intercambio no se quedó solo en palabras y vivencias: las participantes de Maitencillo compartieron ceviche y locos, regalando así un bocado y un sabor de su caleta para que cada una pudiera llevarse algo más que recuerdos.

El encuentro tuvo también un momento especial junto a la mar, en la playa Las Cujas: un chapoteo colectivo iluminado por unos fugaces rayos de sol. Fue un instante idílico, entre fina arena blanca y aguas que, aunque heladas, destellaban con un color turquesa que invitaba a soñar en grande.

Un momento especial y colectivo en Las Cujas. Crédito: Fernanda Neder.

Paula Carola Rojo Núñez proviene de una familia pesquera de varias generaciones. Su abuelo, su padre, sus tíos y su hermano han llevado una vida ligada al océano, y hoy es para ella un orgullo seguir con esa tradición.

“Lo que me llevo de este encuentro son las diferentes experiencias: escuchar varias historias de compañeras mujeres a las que les ha costado mucho, y así tratar de organizarnos más”, dice Paula.

A las mujeres de las agrupaciones de la red de Refugios Marinos de la región de Valparaíso se sumaron participantes de otras caletas del país, así como representantes de organizaciones como Maritorias, Fundación Mujeres de Mar y Comunidad y Biodiversidad (COBI) de México, que lleva más de 20 años promoviendo la conservación marina y el manejo sostenible de recursos pesqueros junto a comunidades costeras.

“Veo mucha similitud entre los procesos de conservación comunitaria en Chile y México en cuanto a que las mujeres están involucradas y tienen retos que se asemejan: que no son escuchadas, que hay poca inclusión y apertura en estos procesos, pero aún así ellas lo hacen y están motivadas a seguir”, cuenta Mariana Suasnávar Imán, Especialista en Cambio Climático en COBI, agregando que “las mujeres representan un porcentaje muy alto en la conservación marina y pesca sostenible a nivel nacional, entonces es importante incluirlas en estos procesos de toma de decisiones para que su voz sea escuchada”.

En la actividad participaron representantes de COBI y otros colectivos y organizaciones provenientes desde México. Crédito: Fernanda Neder.

También llegaron representantes de la Red de Zonas de Refugio Pesquero del estado de Yucatán y del colectivo Sirenas de México, formado por mujeres dedicadas al buceo científico y comunitario. Allí compartieron sobre diseño de refugios pesqueros y monitoreos de biodiversidad liderados por mujeres, herramientas que permiten tomar decisiones basadas en evidencia.

“Creo que todas compartimos ese sentimiento de conservar, de cuidar… Tenemos una misma visión, un mismo amor y pasión por el mar y por nuestros refugios”, destacó Elba López Galaviz, buza comunitaria y representante de Sirenas de México. “Siento que les he dejado una semillita a cada una de ellas, siempre inspirando a las demás personas y también yo misma inspirándome de su trabajo, de su lucha, de todo lo que las ha llevado a este lugar… Si nos voltean a ver y miran que nosotras estamos en el centro de todas las actividades, ellas también se animarán y tomarán esa iniciativa para replicar las herramientas que nosotros tenemos”, añadió.

Este encuentro quedará como la primera chispa de algo más grande: conversaciones nacidas desde la confianza y el reconocimiento mutuo, que fortalecen el liderazgo, la autonomía y la participación de las mujeres en los procesos de conservación marina. Un paso inicial para ir visualizando, juntas, un plan de trabajo que visibilice sus roles, abra más espacios de diálogo en las caletas y potencie su trabajo en cada maritorio y en cada Refugio Marino.